LA PROVINCIA PARA MACRI
Por Observatorio Electoral Consultores.
La imagen personal del Presidente, con un registro estable a lo largo del año, tuvo otra ligera recuperación en la última medición mensual de Observatorio Electoral (24 al 26 de octubre, 1240 casos telefónicos, ámbito nacional): 45,2% de imagen positiva, 21,5% de imagen regular, 32,5% de imagen negativa. En septiembre, la imagen positiva de Mauricio Macri había sido de 43,7% y la negativa de 37,2%. También hubo un leve incremento en la aprobación de gobierno, que pasó de 48,9% a 51,4%.
Sin embargo, no podemos decir que esto se haya visto acompañado por una mejora de las percepciones económicas o de las expectativas sociales. En la identificación de los problemas prioritarios, pese a que la inseguridad sigue dominando la lista de demandas, subió un poco la inflación. Y cuando se consulta a la gente acerca de su situación económica personal, sigue sin haber mejoras: la gran mayoría de los entrevistados responde estar peor que antes. En octubre, de hecho, el porcentaje de quienes responden estar peor subió respecto de septiembre (de 52,1% a 55,5%).
¿Cómo se explica, entonces, la estabilidad, e inclusive la mejora, de la imagen pública de Macri y su gobierno, en un entorno económicamente malo y en un momento en que todas las encuestas de la región registran una baja en la popularidad de sus presidentes? Una posible respuesta ya ha sido abordada en informes anteriores: el dominio (¿provisorio?) de la confianza política sobre el reino de las percepciones económicas. Esta lectura dice que el de Macri es un gobierno que tiene una gestión política mejor que la esperada, y ello incluye una gestión acorde de la comunicación y las expectativas, a pesar de la percepción de «los errores» que se comenta habitualmente en los medios. Macri pidió paciencia, anunció que la economía se recuperará, y es evidente que un sector importante de la sociedad confía, y le ha creído.
Se trata de una lectura posible. Pero hay, también, un dato duro que permite abordar el interrogante desde lo regional. Macri ha venido ganando imagen y popularidad en la provincia de Buenos Aires, donde está siempre por debajo del promedio nacional. En el cuadro comparativo de Octubre vs. Septiembre, vemos que su imagen positiva creció 4,5 puntos en PBA, mientras que su aprobación de gobierno creció 8 puntos. En suma: cae algo en Capital, se mantiene igual en el Interior, crece en Provincia.
Esto explica la persistencia del gasto social que vimos en el Presupuesto 2017, que no gustó a los economistas más ortodoxos. Macri está cuidando su gran apuesta en materia de gobernabilidad. Gracias a la Provincia ganó las elecciones presidenciales, en la provincia espera volver a ganar las elecciones intermedias de 2017, y en la provincia está su apuesta en materia de apoyo social. En la Provincia está Vidal. La Provincia, para Macri, es todo.
