Analytica

El FA-UNEN SE ADELANTÓ

Los partidos no-peronistas (radical, postradical, progresista) lanzaron la semana pasada su frente electoral con vistas a las elecciones de 2015. Se trata de un formato facilitado por las PASO, la gran reforma electoral del kirchnerismo que terminó beneficiando notoriamente a una oposición fragmentada y con grandes problemas para resolver sus competencias en los distritos provinciales y municipales.

El anuncio fue precedido por un debate, puertas adentro del panradicalismo y sus aliados, acerca del timing del lanzamiento público. Dado que se trata de una noticia de gran impacto político, muchos de los que salieron en la foto del 22 de abril creían que lo mejor era postponer todo lo posible la conformación de la Alianza, para que la noticia tuviera un mayor efecto en las primarias, que posiblemente tendrán lugar en agosto de 2015. La Alianza UCR-Frepaso, sin ir más lejos, fue lanzada en el año 1997, a poco del inicio de la campaña para las legislativas de ese año, y sin dudas tuvo un efecto beneficioso: ganaron las elecciones a nivel nacional y, sobre todo, Graciela Fernández Meijide venció a Chiche Duhalde en la provincia de Buenos Aires, en pleno apogeo del duhaldismo. Antesala de lo que sería, dos años después, el triunfo aplastante de la fallida fórmula Fernando De la Rúa – Carlos Álvarez.

Estaba bien fundamentado, entonces, el argumento de que lo óptimo era lanzar el FA-UNEN a mediados de 2015, y generar una noticia de gran impacto que se proyectase sobre la campaña real. ¿Por qué, entonces, adelantaron el lanzamiento? No sabemos, exactamente, qué fue lo que desencadenó la decisión, pero podemos conjeturar que hubo dos criterios, que estaban presentes en la mesa de debate, que finalmente se impusieron:

1. Que había que ponerle un freno rápido a Massa. El Justicialismo, que se está organizando, se ha abroquelado alrededor de las figuras de Scioli y de sus competidores presidenciables, y hoy no es terreno propicio para el crecimiento de una fuerza opositora. El Frente Renovador, entonces, planea expandirse sobre el mercado electoral opositor, y cooptar dirigentes del radicalismo. La visita de Sergio Massa a la ciudad de Córdoba, a fines de enero, para tratar de convencer al intendente radical cordobés Ramón Mestre de sumarse al Frente Renovador, fue una muestra de la gran amenaza que Massa representa para el panradicalismo. Días atrás, en el marco de una gira por el NEA, el tigrense estuvo en Chaco y, allí también, tentó a varios intendentes del radicalismo -sobre todo, a la intendenta de Resistencia, la ingeniera Aída Ayala- a unirse a su nuevo partido político. Massa está dedicado full time a «robarse» a los mejores dirigentes radicales -me refieron a sus intendentes exitosos de las capitales provinciales, no a los de la foto del 22 de abril- y ello requería un a respuesta rápida de parte de un sector que, si no reaccionaba, podía encontrarse «saqueado» y vaciado de sus cuadros clave para el año próximo.

 2. Que la noticia impactante es la que está por venir. La negociación con Macri, aunque Pino Solanas o Rubén Giustiniani muestren una retórica reticente, es claramente conveniente tanto para el PRO como para el recientemente lanzado FA-UNEN. De lo contrario, serían potenciales víctimas de una operación de pinzas entre el peronismo oficialista y el massismo. Eso está claro para todos ellos, y parece inevitable que se sienten a conversar. Para Macri, tendría sentido adelantar las elecciones porteñas de 2015 e iniciar las conversaciones a partir de un triunfo electoral. El FA-UNEN ya estaría constituido e instalado para ese entonces. Y desde el punto de vista del marketing político, sin dudas es esa, y no la del 22 de abril, la noticia impactante para comunicar a la sociedad, que otorgará a la oposición no-peronista su verdadera plataforma, su clima de lanzamiento. Ese es el acuerdo que tendría lugar. con correcto timing, a mediados de 2015.

Por Julio Burdman