Escenarios políticos post-FMI.
Por Julio Burdman
La devaluación del peso, la sensación de dificultades y la llegada del FMI a la gobernabilidad argentina implican un mezclar y repartir de nuevo. Todos los escenarios que proyectábamos después de las elecciones legislativas de 2017 cambiaron; ahora necesitamos saber cómo sale el gobierno de ésta situación para poder imaginar cómo estará en 2019. Eso supone recalcular los apoyos con los que contará el presidente Macri para entonces, y también la potencialidad de la oposición para presentar una oferta superadora. Los escenarios de primera y segunda vuelta dependerán de eso.
Sabemos que el gobierno nacional vio disminuir su popularidad y aprobación, como explicábamos en nuestro informe anterior, y sin embargo el presidente Macri mantiene un núcleo duro de apoyo. Que resiste en la adversidad. Esto se convierte en algo clave para él, dado que en situaciones de crisis lo más importante para un gobierno es mantener el respaldo de quienes son sus votantes naturales.
En este contexto, la encuesta realizada por Observatorio Electoral en la última semana de mayo (27 al 29 de mayo, 1328 casos telefónicos, ámbito nacional) muestra que los apoyos con los que cuenta el presidente para una eventual reelección no son los que tenía antes, pero aun así mantiene un piso. De acuerdo a la encuesta, si las elecciones presidenciales fueran hoy, el 29,2% votaría por Mauricio Macri, el 23,1% por Cristina Kirchner, el 15,5% por otro candidato peronista, el 4,8% por otro, y un 27,4% dice no saber.
Evidentemente falta mucho para las elecciones presidenciales y, como dijimos al principio, es fundamental poder proyectar cómo queda parado el gobierno en materia económica para saber cómo será su carrera hacia la reelección. Si las elecciones fueran tal como dice éste escenario, lo probable es una segunda vuelta. Pero aún no podemos saber quiénes estarán allí. Por ahora, pareciera que uno de los contendientes sería el presidente Macri. Pero no podemos saber quién sería su adversario en un eventual ballotage.
La pregunta principal parece estar dirigida al antagonista de Macri. Es notorio, y esto podemos verlo en sus últimos movimientos, que el presidente quiere competir contra Cristina Kirchner. La ex presidenta cuenta con un buen piso para las elecciones, pero todo indica también que tiene un techo bajo. El alto grado de indecisos y el espacio vacío que queda en la oferta hacen pensar que un tercer candidato, presumiblemente de origen peronista, podría tener altas chances de competir en éste marco. ¿Pero cuáles son las reales capacidades del peronismo no kirchnerista de presentar un candidato fuerte en un ambiente político más fragmentado que el que parecía entreverse en 2016? Todo eso, sumado a las propias incertidumbres sobre la evolución del liderazgo de la ex presidenta Cristina Kirchner con un panorama económico más incierto, forman parte del combo para pensar los escenarios de la Argentina del FMI.