Analytica

Los tres treintas.

Por Observatorio Electoral consultores.

Hay tres treintas que el gobierno nacional no debe perforar: el dólar a 30 pesos, la tasa de inflación del 30% anual, y el piso del 30% de la popularidad presidencial. Al igual que el 3% de la tasa del bono a 10 años del tesoro estadounidense, estos tres treintas son barreras de fuerte impacto psicológico. Días atrás, Mauricio Macri perforó la primera de ellas: su imagen positiva cayó levemente por debajo del 30%.

Eso es lo que muestra la encuesta de la última semana de junio de Observatorio Electoral (1268 casos, ámbito nacional, 27 al 29 de junio) mostró un ligero deterioro de los números del gobierno respecto de la medición anterior, de fines de mayo. La imagen positiva del Presidente se encuentra en 28,3%, la regular en 11,7% y la negativa en 57,3%; entre quienes votaron en 2015, casi la totalidad de quienes hoy ven bien a Mauricio Macri votaron por él, lo que muestra que aún mantiene el visto bueno de su núcleo duro.

En cuanto a la evaluación de gestión, la baja se ve un poco más. El 31,2% aprueba al gobierno de Mauricio Macri (un mes atrás era el 36,9%) y un 64,1% la desaprueba (venía de 59,9%). En este caso, la aprobación está algo por encima del promedio en la Ciudad de Buenos Aires y en Rosario (y el interior en general), y por debajo en la provincia de Buenos Aires. Una novedad que se observó en este estudio es que el descontento se extendió hacia el interior provincial, cerrándose la brecha que lo separaba de las secciones Primera y Tercera.

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El contexto de estos cambios en los números es el de la caída en la satisfacción económica presente y las expectativas económicas para 2018, temas que hemos analizado en informes anteriores y que en la última medición consolidaron ligeramente sus tendencias a la baja. La mayoría de los encuestados cree que la presencia del FMI contribuirá a empeorar la situación económica, y dice que sus consumos personales (en cantidad y calidad) desmejoraron. Y la imagen de Cristina Kirchner mejora levemente (y su imagen negativa se reduce de igual forma). En resumidas cuentas: el conjunto de los indicadores de la opinión pública muestra que estamos en un mal momento parta el oficialismo.

La buena noticia para Mauricio Macri es que ese piso del 30% de popularidad, si bien puede horadarse (como vimos) con el goteo persistente de una canilla mal cerrada (el dólar, una economía adversa) luce resiliente. Ese núcleo duro macrista parece decidido a no abandonarlo, y tiene toda la voluntad de acompañarlo en una eventual reelección. No hay demasiada diferencia si en su lugar va Vidal: aunque la gobernadora es más popular, en la intención de voto se ve al mismo núcleo duro. Pero lo que ese 30% (hoy 28,3%) necesita son buenas noticias. Algún argumento para afirmarse. Tiene toda la vocación: con poco le va a alcanzar.