Analytica

El secreto de Mariu.

Harpócrates es el dios griego del silencio. Su figura era representada a través de un niño que tenía el dedo de su mano derecha en la boca; hecho que lo llevó a ser conocido como el dios del “secreto”. En la actualidad, suele asociarse al éxito de alguna figura pública a un secreto bien guardado. Esto evita, entre otras cosas, ser imitado por sus rivales. En la música contemporánea, por ejemplo, hay varios casos de supuestos pactos secretos con seres oscuros que le valieron la fama y el dinero a personajes otrora ignotos (R. Johnson, Led Zeppelin, etc.). Ahora bien, en el mundo de la política, ¿existe una figura cuyo éxito luce desmedido respecto a los logros concretos de su gestión?

La Gobernadora de la provincia de Buenos Aires M. E. Vidal, @mariu es el nombre de su cuenta en la red social del “pajarito”, conservó la mejor imagen del espectro político local (y la distancia respecto a sus pares) a pesar de gestionar una de las provincias más expuestas en términos de las mediciones de pobreza a los avatares de la crisis que afecta actualmente a la economía Argentina. Vale preguntarse entonces, ¿cuál es el secreto de Mariu?

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En Analytica creemos que, independientemente de las calidades interpersonales, la política fiscal que administra el Gobierno Nacional, especialmente a través de ANSES, es en gran parte responsable de su muy buena imagen. Debido a la ponderación de las transferencias desde el Sector Público a los ingresos de los deciles “bajos” y a la movilidad automática de esas partidas presupuestarias, la distribución del ingreso no empeoró significativamente a pesar de que la gestión Cambiemos mostrará caídas en el producto en 3 de los 4 años de su gestión. Por lo tanto, el efecto de la crisis sobre los ingresos reales en la Provincia de Buenos Aires es similar al registrado en provincias más ricas o incluso a nivel nacional, lo que explica en parte que “Mariu” haya caído en proporción similar a H. R. Larreta o M. Macri.

Sin embargo, la historia no termina ahí. Utilizando el buen desempeño de la distribución del ingreso podemos dar cuenta de la recurrencia de las crisis en la Argentina: las transferencias desde el Estado Nacional explican gran parte de la presión tributaria, lo que a su vez, afecta la competitividad de la Argentina y por ende genera recurrentes crisis de balance de pagos. Por otra parte, la igualdad en términos de ingreso junto con la educación y la salud pública constituyen la semilla de la movilidad social y el desarrollo sostenido. Esto último se torna una aspiración de gran parte del electorado nacional que valora las figuras que personifican “la igualdad de oportunidades”.

Combinando estos elementos vemos que: el buen desempeño de la distribución del ingreso explica el surgimiento de figuras “con un carisma social preponderante”, las cuales resultan electas para sostener este régimen de “igualdad”, que a su vez condena a la Argentina a recurrentes crisis en el sector externo debido a la escasez de divisas. Veremos entonces que decide el electorado: desigualdad o crisis.

La idea en detalle

Veamos los datos en detalle:

  • En la última medición disponible de pobreza (primer semestre de 2018), los partidos del Gran Buenos Aires tienen los índices más altos a nivel regional (32%), muy por encima del promedio del país (27%). Esto implica que la última depreciación del peso, la cual genera típicamente un fuerte salto en los precios de los alimentos, afectará las estadísticas de pobreza en los próximos semestres.

 

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  • Según Gaggero y Rossignuolo, en la Argentina el coeficiente de Gini (un índice que adopta el valor de 1 para la desigualdad absoluta y 0 para la completa igualdad) toma valores promedio de 0,5 sin contar el efecto de la política fiscal y de 0,3 contando los mismos. Esto es, las transferencias desde el Estado reducen la desigualdad un 40%.

 

  • El porcentaje de ingresos laborales sobre el total es creciente a medida que nos movemos hacia los deciles más altos y la distribución del ingreso se mantuvo constante en 3T18 respecto a 2T18, aunque mejoró respecto a 3T17 (Fuente INDEC, comunicado sobre la evolución de la distribución del ingreso).

 

  • La caída interanual de los ingresos reales en 3T18 promedió el 7% en los primeros 4 deciles y más del 9% en los últimos 4, los más ricos (Fuente CEDLAS).

 

  • Entre septiembre y octubre de este año, el diferencial de imagen de M. E. Vidal, M. Macri y H. R. Larreta cayó en torno a 10 puntos, sosteniendo a Mariu como la candidata con mejor imagen de la coalición Cambiemos, por encima de E. Carrió, una figura sin gestión pública (Fuente: Observatorio Electoral para Analytica).

 

  • El acuerdo stand-by implica el sostenimiento de la ley de movilidad de las partidas sociales, las cuales ajustan con un trimestre de rezago.

 

¿Cómo podemos conectar todas estas observaciones de manera de dar cuenta de la recurrencia de las crisis y la preponderancia de figuras que gestionan a favor de la igualdad? :

  • La depreciación del peso afecta los precios de los bienes transables en mayor medida, entre los que se encuentran los alimentos y los medicamentos. Esto permite anticipar un fuerte incremento en las mediciones de pobreza (1).

 

  • Esto, teniendo en cuenta la estructura rígida de los contratos salariales y de las partidas presupuestarias, genera una caída en los ingresos reales de los hogares, ya sean perceptores de salarios o de transferencias (o una mixtura de ambos) (2 y 6).

 

  • En concreto, a pesar de la mayor participación de los ingresos laborales en los deciles altos (3), la rigidez de las partidas presupuestarias (6) y de las paritarias implican que la caída de los ingresos reales es similar entre deciles, lo que da cuenta de los buenos resultados en términos de distribución del ingreso (3).

 

  • Los datos del CEDLAS (4), al incorporar trabajadores “en negro” entre 3T17 y 3T18, explican la mayor caída en los ingresos de los deciles altos, lo que a su vez permite dar cuenta de la mejora en la distribución del ingreso que se registró en términos interanuales.

 

  • Dada la estabilidad en la distribución del ingreso y la caída en los ingresos reales de todos los deciles, podemos dar cuenta de la caída “pareja” en la imagen de figuras con gestión en regiones “pobres” (Vidal), “ricas” (Larreta), a nivel nacional (Macri) o sin gestión (Carrió) (5).

 

Por lo tanto, teniendo en cuenta la buena imagen de Mariu, el deterioro “parejo” de los deciles de ingreso permite sostenerla como la mejor candidata de la coalición. Es este mismo hecho el que sesga la gestión del candidato que resulte electo hacia la “igualdad de oportunidades” lo cual se traduce en el sostenimiento de las políticas de transferencias hacia el sector privado. Esto, por otra parte, da cuenta de la elevada presión tributaria y por ende del bajo nivel de competitividad y exportaciones de la economía Argentina.

A modo de conclusión

Al preferir candidatos con buena gestión en lo “social”, el electorado indirectamente vota “presión tributaria”. Por un lado, esto garantiza los excelentes resultados en materia de distribución del ingreso a nivel regional (junto con Uruguay, Argentina lidera América Latina en este aspecto).

Un mínimo de ingresos por hogar junto con la educación pública (incluso universitaria) garantiza el crecimiento del capital humano y sienta las bases para la movilidad social ascendente y el desarrollo económico.  A su vez, da sostén político a las figuras donde la gestión social es más necesaria (como en la Provincia de Buenos Aires).

Sin embargo, la presión tributaria resultante de los niveles de igualdad que “demanda el electorado” implica menores exportaciones y, por ende, afecta la sostenibilidad macro. Este hecho genera crisis recurrentes de balance de pagos, lo que permite explicar gran parte de la volatilidad real de los países con ingreso medio, como la Argentina.

La firmeza de Cambiemos en sostener la movilidad automática de las partidas con alto impacto social llevó a un aumento de estas sobre el gasto total, lo cual lo torna muy rígido. Por lo tanto, lo mismo ocurre con la presión tributaria y con el estancamiento de las exportaciones. Viendo el desempeño de las encuestas, no parece haber mucha escapatoria de esta “trampa” en la cual la volatilidad macro se mezcla con la “justicia social”.