Analytica

La ignorancia de Horacio

ANALITICA26-06

El Mensaje

Dice Hamlet, en la quinta escena del primer acto de la obra a la que dio título, que “hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que han sido soñadas en tu filosofía”.

En entrevistas recientes el Jefe de Gabinete, M. Peña, dio a entender que, según su interpretación, el electorado eligió “no volver al pasado” y “abandonar el populismo”. Supongamos que eso es cierto. A la hora de implementar ese “reclamo” de la sociedad es evidente que existe más de un camino, al menos en economía. Esto es así debido a la propia naturaleza de la disciplina: al ser una ciencia no experimental, no es posible establecer en forma cierta “causa y efecto”. Por lo tanto, en política económica, nunca se está seguro de que exista una única forma de obtener los resultados deseados, menos en forma rápida y con la menor cantidad de “heridos” posible. Esto contrasta marcadamente con los dichos de Peña quien siempre repite, al igual que sus ministros, que “este es el único camino posible”.

En Analytica creemos que el Gobierno ha decidido utilizar un limitado instrumental a la hora de diseñar la política económica, incluso teniendo en cuenta las restricciones impuestas por el FMI. Una ortodoxia que haría sonrojar al propio R. Reagan. En nuestra opinión, al menos en lo que atañe a la política monetaria y fiscal, existen opciones más adecuadas partiendo de una premisa básica: en las actuales condiciones, el mecanismo de precios no siempre funciona de la mejor manera posible. Por lo tanto, un poco de heterodoxia es no sólo necesaria, sino eficiente. Se requiere intervención directa del estado sobre la asignación de recursos por parte del sector privado.

Hamlet estaba convencido de que Horacio utilizaba una visión limitada para comprender “el cielo y la tierra”. Nosotros creemos que el Gobierno no está empleando el mejor herramental disponible para obtener los objetivos deseados, al menos en muchos de los resortes de la política económica. Proponemos entonces una batería de “alternativas” basadas tanto en las limitaciones que impone la coyuntura como en algunas experiencias internacionales comparables.

ANALITICA25-02

A modo de conclusión

Las alternativas que discutimos en esta nota quizás no son del agrado del FMI, pero nos consta que han sido aceptadas en el pasado, en especial los controles de capitales y las políticas de asignación “guiada” de recursos por parte del estado.  Los réditos de ampliar la caja de herramientas, creemos, pueden superar a los costos. No estamos sugiriendo cerrar la economía ni poner CEPOs, simplemente ampliar la concepción “filosófica” a la hora de instrumentar algunos resortes de la política económica.

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