Relojes y camisas
El Mensaje
Oscar Wilde decía “Nunca se puede ser demasiado educado ni ir demasiado arreglado”.
En los actos que realiza el sindicalismo argentino suelen observarse peculiaridades. Debajo de una campera digna de Ubaldini se esconde una camisa de puro algodón y de confección artesanal. Al agitar los brazos en arenga, entrelazados con las mangas de esa campera y de esa camisa, uno vislumbra relojes que difícilmente fueron hechos en nuestro país. Un elegante caballero disfrazado de humilde trabajador. Parece ser que las cúpulas sindicales se formaron con la consigna de Wilde.
Estos detalles generan mucho rechazo y, típicamente, los dirigentes sindicales gozan de los peores diferenciales de imagen de todo el arco político. Ahora bien, ante las exigencias del FMI para implementar una reforma laboral, en Analytica creemos que es oportuno destacar algunas virtudes que están asociadas a tener un movimiento sindical organizado; máxime cuando esperamos años difíciles para los asalariados.
Argentina y Uruguay son al mismo tiempo las sociedades más igualitarias de Latinoamérica y las que tienen los sindicatos más fuertes. Por otra parte, aunque algunos aspectos de la carga tributaria sobre los salarios lucen retrasados, la capacidad de daño del movimiento obrero es elevada y el impacto sobre la recaudación de un aumento de la carga sobre el sector sería de segundo orden, en un contexto de consolidación fiscal.
Con todo, creemos que la reforma laboral no debe enfocarse en el nivel de la carga tributaria sobre el mercado, sino más bien concentrarse en incrementar la productividad del trabajo, aggiornando los convenios. Esto implica desde ya una reducción de los costos no salariales, ya que los incrementos de ingresos de los trabajadores estarían vinculados a criterios de eficiencia, y eventualmente una re-distribución de la carga desde los deciles bajos hacia los altos dentro de la pirámide que conforman los ingresos de los asalariados registrados. A su vez, teniendo en cuenta el acortamiento en el horizonte temporal de las paritarias, de cara a un plan de estabilización, la colaboración de los sindicatos será clave.
A modo de conclusión
En suma, los sindicatos y la carga tributaria con un Estado activo, principalmente a través de ANSES, parecen ser los responsables de los buenos resultados en materia de equidad de ingresos. A su vez, las necesidades macroeconómicas impiden un recorte agresivo de impuestos. Todo apunta a una reforma que profundice los logros en materia de equidad, compensando quizás algún ajuste adicional del tipo de cambio. Teniendo en cuenta esta dimensión del análisis, los sindicatos “suman”. Sabemos también que algunas actitudes y prebendas “restan”.
