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UNA NOCHE CON SORPRESAS

La jornada electoral del domingo pasado estuvo plagado de sorpresas. La primera llegó temprano desde Río Negro. El jefe de la bancada del FpV en en Senado y candidato por la gobernación por el oficialismo nacional, Miguel Angel Pichetto, con apenas 2% las de mesas escrutadas, salió a aceptar su derrota en los comicios. Los datos oficiales confirmaron el resultado. Alberto Weretilneck, gobernador interino desde la trágica muerte de Carlos Soria, fue votado por más de 52% de los rionegrinos, sacándole una diferencia de casi 20 puntos a Pichetto. Se convirtió, así, en gobernador electo, y en el más votado desde 1983 a la fecha.

La victoria y, por ende, la abultada diferencia, sorprendieron. Se esperaba una contienda muy pareja e, incluso, cierta ventaja para el experimentado senador nacional. Pero Weretilneck logró capitalizar su estrategia política de localizar los comicios y enfrentar al Gobierno Nacional en su discurso.

Weretilneck jugó sin referencia nacional y, por ende, no pueden generarse lecturas nacionales a partir de los resultados, aunque sí puede decirse que los problemas que atraviesan las economías regionales producto, entre otras cosas, del atraso del peso, complican las aspiraciones del FpV en aquellas provincias en las cuales éstas economías tienen un rol preponderante. Vale recordar que CFK había obtenido el 68% de los votos en Río Negro en 2011. La retracción de más de 30 puntos en el caudal de votos pueden interpretarse como un “voto castigo” a la política económica FpV.

Unas horas más tarde, comenzaron a llegar las sorpresas desde Santa Fe. La boleta de Miguel Lifschitz, el candidato del oficialista FPCyS, estaba haciendo una gran elección y retenía una gran parte de los votos que habían ido en las primarias a Mario Barletta. El candidato de Unión PRO Federal, Miguel del Sel, casi no crecía con respecto a las primarias y Omar Perotti, el candidato del FpV, sumaba más de 150.000 votos más que en las primarias, obturando las chances de crecimiento de Del Sel. Como resultado, se generó una elección muy pareja entre los tres. Según el escrutinio provisorio, la diferencia entre el primero (Lifschitz) y el tercero (Perotti) no superaba los 30.000 votos, mientras que la diferencia entre Lifschitz y Del Sel apenas superó los 2.000 votos.

Ahora resta esperar el escrutinio definitivo (tardaría unos días más) para corroborar si, finalmente, los socialistas tendrán un tercer turno en la Casa Gris o si el lugar será ocupado por Del Sel. Hay muchas polémica en torno al recuento (otra vez, y van…) y, por ende, el resultado podría ser uno u otro.

Mauricio Macri no pudo nacionalizar el resultado, como pretendía, algo que sí hicieron los socialistas, que apoyan la candidatura de Margarita Stolbizer a nivel nacional.