MASSA CRECE..

Sergio Massa no la tenía fácil tras las PASO del 9-A. Habiendo quedado tercero y por más de 2 millones de votos debajo de Mauricio Macri, debía evitar que la polarización se adueñara de la escena y licuara su caudal electoral. A casi dos meses desde las PASO, las encuestas coinciden en que logró (y con creces) su objetivo: no sólo estaría reteniendo sus votos (y los 1,4M de José Manuel de la Sota) sino que estaría sumando nuevos apoyos a su candidatura. Con Mauricio Macri en retroceso, la diferencia entre ambos se acorta y alimenta los sueños massistas de llegar segundos el 25-O y convertirse en los protagonistas de un eventual balotaje. Si bien las encuestas aún no registran ese traspaso en el podio, la tendencia de Massa es claramente alcista y no puede descartarse que logre desplazar a Macri en estos últimos 30 días de campaña cuando la gente vuelva a mirar la oferta electoral y repiense su voto.

¿Por qué crece Massa? En primer lugar, porque siguió luchando. El líder del Frente Renovador era quien más debía arriesgar y lo hizo. Su campaña mantuvo una visibilidad importante y se centró, a diferencia de las campañas de Daniel Scioli y Macri, en propuestas concretas sobre temas sensibles para la ciudadanía. Continuó exhibiéndose como un presidenciable competitivo y con voluntad de poder, y logró que el electorado, y sobre todo sus propios votantes, así lo vieran.

En segundo lugar, porque tiene un equipo valorado detrás suyo, sobre todo en el área económica. Con las falencias de “el modelo” cada vez más a la vista, el atractivo de su equipo económico, con la figura de Roberto Lavagna y otros, crece. Es un equipo que, a diferencia del de Cambiemos, ya gobernó y lo hizo bien (según la valoración popular). Es decir, tiene buenas credenciales. Asimismo, De la Sota (que, anticipó Massa, ocuparía el lugar de Jefe de Gabinete) también tiene buenas credenciales: gobernó durante 3 mandatos el segundo distrito más importante del país y es una de las figuras políticas más experimentadas de la actual escena nacional.

Massa entra a la fase final de la campaña con la flecha hacia arriba. ¿Cuánto más puede crecer? Tiene mucho margen, y máxime si se considera el extravío de la campaña de Cambiemos que, tras el #NiembroGate, le cuesta recuperar el centro de la escena. Su objetivo es que lo vean a él, y no a Macri, como el mejor vehículo para vencer al FpV. Muchos votantes de Cambiemos ya hicieron ese razonamiento y muchos más podrían hacerlo. Por lo tanto, si la tendencia continúa, no se debe descartar que haya sorpresas en el orden de la grilla el 25-O.