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EN LA RECTA FINAL

La extensa campaña presidencial deja atrás la última curva y entra en la recta final. El próximo domingo, finalmente, el país tendrá un nuevo Presidente electo para el periodo 2015-2019.

El puntapié del sprint final fue el debate presidencial que protagonizaron Mauricio Macri y Daniel Scioli el último domingo, que fue acompañado masivamente por el gran público y contó con niveles de rating con picos de más de 50 puntos. Se avecinan días de politización extrema.

¿Qué se puede esperar de estos últimos días? Ambos candidatos pondrán, lógicamente, todas su cartas sobre la mesa y probablemente se hayan guardado algún as debajo de la manga para generar algún hecho de impacto en estos momentos, pero no deberíamos ver grandes sorpresas de último minuto.

Scioli seguirá haciendo foco en los peligros que representa un eventual gobierno de Macri para las clases más desfavorecidas, intentando tentar, centralmente, a esos 5,4 M de votos que fueron a Sergio Massa el 25-O y también a los que aún no decidieron su voto. Se buscará presentar como un cambio seguro, y no como “un salto al vacío”, haciendo eje en su enfoque gradualista para enfrentar los problemas que enfrenta la economía.

Macri, por su parte, seguirá con su libreto, no se meterá en la disputa que le propone el FpV y se abocará a temas más amigables, como la educación y dejará a un lado temas (y definiciones) en cuestiones más ríspidas, como la economía. Se sabe ganador y, por lo tanto, el manual político sugiere que debe seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, y no “comprarse” el guión del rival. Seguirá hablando de amor, cambio y esperanza para lograr, al igual que Scioli, captar los votantes massistas.

Con una campaña tan larga en la que el electorado tuvo un tiempo considerable para definir su voto y sin sorpresas a la vista (aunque nunca se deben descartar), no deberíamos esperar grandes sobresaltos en las tendencias electorales subyacentes.