EL PRIMER MES

Hace un mes, Mauricio Macri asumió la Presidencia de la Nación. ¿Qué nos anticipa este primer mes sobre cómo será el gobierno de Cambiemos? Varias cosas.
La economía ocupó un lugar central en el primer mes y fue el área, tal como se esperaba, en la cual se concentraron el grueso de las medidas oficiales. El equipo económico sabe que la economía precisa cambios profundos y rápidos, y quienes votaron a Macri así lo demandan. La política, asimismo, sabe que precisa una recuperación de la economía para cimentar su legitimidad. El Gobierno pretende un cambio en el régimen económico donde los mecanismos del mercado tengan un rol más importante.
Seguiremos viendo cambios en esta área pues los desafíos previos a volver a crecer son varios y se van a encarar. Un ítem clave en ese camino es la resolución del conflicto con los holdouts. Fue un primer mes positivo pues el equipo pudo avanzar con la implementación de una parte de su agenda sin mayores contratiempos y sin los costos asociados (excepto por una aceleración de la tasa de inflación) que el FpV había invocado.
Al mismo tiempo, hemos visto a un gobierno muy activo en la toma de decisiones y recurriendo a todos los instrumentos (decretos, centralmente) en su haber para implementar su plan de acción. Seguirá usándolos hasta que abra el Congreso y logre armar mayorías legislativas. Mientras tanto, la administración Macri no quedará paralizada y avanzará con estos instrumentos. La sociedad parece concederles a las nuevas autoridades permiso de uso de estos instrumentos.
La fuga de los sicarios, finalmente detenidos en Santa Fe, puede haber sido el preludio de una serie de eventos similares que vayan surgiendo mientras el gobierno nacional, y los provinciales, avancen con su agenda de reforma institucional. No deberían descartarse episodios similares. El gobierno debe ser más contundente, evitar pasos en falso y aprovechar las minicrisis para construir más legitimidad.
Fue, en suma, un primer mes más tranquilo y activo del que muchos suponían. No era fácil y Cambiemos logró superarlo con éxito. La coalición está unida y los niveles de apoyo que concita el Gobierno siguen en umbrales elevados. Lograr reactivar la economía y aprender a capear mejor las situaciones traumáticas que vaya imponiendo la coyuntura serán las claves del 2016.