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ENCUESTA: VIRTUAL EMPATE ENTRE CAMBIEMOS Y EL PERONISMO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

El resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, como se sabe y se sospecha, será definitorio del clima que se respirará el día después. El ganador neto del comicio podría establecerse a partir de las bancas obtenidas, la sumatoria de votos nacionales o la cantidad de provincias ganadas. Pero más allá de esos cálculos, los periodistas y buena parte de la opinión pública ya decidieron que el termómetro de la política será la provincia en la que vive y vota casi el 40% del padrón.

A casi dos meses de las primarias, la tendencia electoral de la provincia permanece abierta. Cambiemos y el peronismo oficial (Frente para la Victoria – Partido Justicialista) pujan por el primer puesto y tienden a polarizar la elección, mientras que hay una tercera fuerza (la alianza Frente Renovador – GEN) que lucha por terciar. La competencia es pareja, la oferta de candidatos aún no está definida. Pero una parte importante del voto pareciera estar más atada a los espacios que a los candidatos.

En la última encuesta realizada por Observatorio Electoral hace unos días (602 entrevistas telefónicas, relevamiento en los días 28 y 29 de mayo en el ámbito de la provincia de Buenos Aires), se investigaron dos escenarios para las PASO de senadores nacionales (agosto), y se consultó por intención de voto por partido para las generales (octubre). En los dos escenarios se asumió una candidatura de Esteban Bullrich por Cambiemos, y dos candidaturas por el Frente para la Victoria -. Partido Justicialista. Al formular las preguntas, se aclaró que Bullrich era candidato de Cambiemos, que Massa y Stolbizer forman parte de la misma opción, y que Cristina Kirchner o Verónica Magario y Florencio Randazzo competirían dentro del FPV-PJ.

Los resultados fueron los siguientes: si Cristina Kirchner fuera candidata, un 35,4% la votaría contra 34,8% que lo haría por Esteban Bullrich, 13,8% que preferiría a Massa – Stolbizer y 5,9% a Randazzo; 1,6% se inclinaría por Nicolás Del Caño, 4,8% asegura que optaría por «otros candidatos», y 3,8% no sabe.

En caso de que Cristina Kirchner no se presentase y lo hiciera Magario en su lugar, Esteban Bullrich quedaría en primer lugar con 34,3% la intención de voto (casi idéntica al escenario 1), secundado por la intendenta de La Matanza con 26,2%; Massa-Stolbizer quedarían con 15.2% Randazzo subiría a 11,1%, Del Caño obtendría 3,7%, «otros candidatos» 7,7% y 1,9% dice no saber. El cruce de respuestas permite ver que Randazzo recibiría votos que iban hacia Cristina Kirchner en el escenario 1. Ello permite inferir que, para el votante afín al FPV-PJ, no hay demasiadas contradicciones entre los diferentes candidatos que podrían competir en la primaria.

Finalmente, se preguntó a los consultados por intención de voto partido político en octubre, sin mencionar candidatos. Esta pregunta sirve para estimar el desempeño de las «marcas políticas» frente a la campaña. En este caso, gana el gobierno y la polarización entre Cambiemos y el peronismo es mayor: 42,3% manifiesta intención de votar por la coalición oficialista, contra 37,2% que lo haría por el FPV-PJ. Por el FR-GEN votaría el 6,8%, un 2,2% lo haría por el Frente de Izquierda FIT, 3,8% por «otros partidos» y 7,6% responde no saber. El FR-GEN pierde ante esta pregunta, pero este número debe ser tomado con cautela, ya que -como hemos destacado en informes anteriores- se trata de una alianza de partidos que cuentan con denominaciones menos conocidas que sus candidatos.

Estos números, como podemos ver, no son determinantes a la hora de hacer pronósticos. Tanto Cambiemos como el FPV-PJ son acompañados porciones duras del electorado bonaerense. En el caso de Cambiemos, cuenta con una ventaja competitiva: su marca política, que está por encima de la intención de votos -que no es mala- del candidato que hemos medido. En el caso del Frente para la Victoria, lo que muestran estos números es que no hay gran diferencia entre los candidatos y la coalición: sus votantes parecieran tener preferencias, pero finalmente no se salen del «espacio». Massa y Stolbizer, los terceros en discordia de la elección, aumentan su intención de voto a medida que las opciones se personalizan. El número de indecisos es bajo: vamos hacia unas elecciones legislativas intensas.

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