Analytica

LA ELECCIÓN PORTEÑA COBRA RELEVANCIA

Por Julio Burdman

En la entrevista que Marcos Peña brindó días atrás a un importante diario, deslizó un concepto electoral importante: dijo que la Provincia de Buenos Aires es «clave», pero también lo es el país. Cambiemos está corrigiendo el esquema analítico planteado meses atrás. En los inicios de la campaña, decía que el ganador de la elección iba a definirse en territorio bonaerense. Pero las condiciones cambiaron para Cambiemos. Su ventaja competitiva dejó de ser la provincia, en la que Vidal y Macri siguen teniendo alta popularidad. Ahora es el conjunto del país, donde el oficialismo se distingue por tener una oferta unificada frente a un peronismo dividido. De hecho, la Provincia se complicó para Mauricio Macri. La candidatura de Cristina Kirchner pesa fuerte y hoy, a poco más de un mes de las primarias, está en una situación de empate técnico con Esteban Bullrich, el candidato del presidente.

En este marco, la elección en la Ciudad cobra una nueva relevancia para el oficialismo. En primer lugar, porque se trata del distrito de dónde surge Mauricio Macri y una eventual derrota tendría un gran impacto negativo para él. Y segundo, porque es el segundo distrito electoral, y es donde Cambiemos puede hacer la mayor diferencia. Hay un problema, y es que Cambiemos allí se llama Vamos Juntos. ¿En la cuenta final, corresponde sumar esos votos a la columna de Cambiemos? La respuesta seguramente es afirmativa,  pero en ese caso también deberían sumarse los de Unidad Ciudadana a la columna del peronismo.

La incorporación de Carrió a la lista fortalece la unidad del oficialismo. Y consolida su superioridad. De acuerdo a una encuesta de Observatorio Electoral realizada en la última semana de junio, la conocida diputada encabeza la intención de voto con 41,3%, seguida en segundo lugar por la lista de Unidad Porteña que encabeza Daniel Filmus con el 17,6% y en tercer puesto por la lista de Evolución que lidera Martín Lousteau con 12,4%. Peleando el cuarto lugar aparecen dos candidatos de izquierda, Luis Zamora (4,3%) y Claudio Lozano (3%). Los competidores internos de Filmus totalizan 2,3%, un 9% responde por otros candidatos (que no superan el 2% de la intención de voto), otro 2,3% dice que votará en blanco, y el 7,9% restante responde no saber.

Lo que muestran estos números es que el predominio del oficialismo en el distrito porteño luce difícil de disputar. El lanzamiento de Cristina Kirchner, que es mala noticia para Cambiemos en la provincia, podría resultarle beneficioso en la Capital, porque movilizó a un peronismo kirchnerista que en la foto de hoy aparece segundo. El voto opositor en la Ciudad se dividió. Y Martín Lousteau, que dos años atrás supo ocupar el campo opositor, hoy queda en una situación intermedia que no termina de resolver.

Sin embargo, Lousteau tiene un activo latente: es economista. En esta elección, la contraposición entre un oficialismo que busca imponer una agenda política (en este caso, con Carrió) y una oposición que intentará hablar desde la economía será central. En la Ciudad, varios partidos opositores tienen sus listas encabezadas por economistas con prédica en los medios: el mencionado Lousteau, Lozano (Convocatoria por Buenos Aires), Matías Tombolini (1País). Con la misma idea, en la provincia el kirchnerismo catapultó al primer puesto a Fernanda Vallejos, pese a su inexperiencia electoral. Sin embargo, Lousteau se había propuesto no criticar la política económica nacional, y hacer una campaña focalizada en lo local; probablemente, ahora tenga que revisar esa estrategia.

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