EL OFICIALISMO SE REAFIRMA EN LA CAPITAL

Por Observatorio Electoral Consultores

 Nuestra nueva encuesta sobre tendencias de voto en las elecciones porteñas del 13 de agosto muestra un crecimiento del oficialismo, y un incremento de la brecha -ya considerable- que lo separa del segundo (825 casos telefónicos, relevados entre los días 27 y 30 de julio), la intención de voto por Elisa Carrió (Vamos Juntos) llegó al 45,2%, seguida por Daniel Filmus  (Unidad Porteña) con 16,5% y en tercer lugar por Martín Lousteau (Evolución) con 11,7%. Luego vienen Luis Zamora con 3,5%, Claudio Lozano con 3,3%, otros precandidatos de Unidad Porteña (Moreno y Hagman) con 4,2%, y otros postulantes (Tombolini, Ramal, Bodart, etc.) son mencionados por 7,8%. Finalmente un 1,2% dice que votará en blanco y 6,6% responde no saber.

Comparada con la medición anterior, de hace un mes, no se registran grandes diferencias. Carrió y Vamos Juntos sumaron más adhesiones, mientras que Filmus y Lousteau se mantienen constantes. En el caso de Unidad Porteña, hubo un ligero crecimiento de las otras opciones, aunque sin cambiar la relación de fuerzas. Lousteau sigue sufriendo su ambigüedad frente al oficialismo: sus votantes no tienen perfil opositor. De hecho, consultados por partido político, algunos «lousteauistas» responden «Cambiemos».

Lo esperable, en esta elección con boletas de papel, es que haya fuerte efecto arrastre entre categorías. Por eso, tal vez habría que tomar con pinzas las encuestas de intención de voto para legisladores de la Ciudad. Porque muestran una gran diferencia entre Carrió y su cabeza de lista porteña, Andy Freire. De acuerdo con la misma encuesta, solo el  22,8% de los entrevistados votaría por él, mientras que por Mariano Recalde lo haría el 17,7%, por Débora Pérez Volpin el 12,3%, y por Myriam Bregman (Frente de Izquierda) el 5,5%. Luego, por Héctor Polino votaría el 2,2%, por otros precandidatos de Unidad Porteña el 1,9%, por otros el 9,3%, en blanco el 2,3%, y el 26,1% restante dice no saber.

Se supone que Carrió arrastrará votos a Freire, así como Bregman lo hará con Ramal. Sin embargo, el votante porteño de caracteriza por mayores niveles de corte de boleta. En ese sentido, hay que recordar que la campaña exclusivamente nacional de Carrió tiene ventajas para Cambiemos, pero representa un riesgo para el gobierno local del PRO: Freire y la dimensión «municipal» del oficialismo pueden quedar opacadas por la nacionalización.