El día en que murió Apollo

El Mensaje
En 1985 S. Stallone dirigió y protagonizó la cuarta parte de la saga de Rocky. El nudo de la película está en la muerte del ex-rival y amigo de Rocky, Apollo Creed, a manos de Iván Drago en una pelea de exhibición. Luego de la muerte de Apollo, Rocky sube a su cupé italiana y de fondo suena una ya mítica canción del grupo de AOR Survivor: “there is no easy way out”. En castellano, no hay salida fácil, no hay atajo a casa. La letra hace referencia al luto del protagonista por la pérdida de su amigo. No hay salida fácil; el luto pasa con el tiempo.
En Analytica creemos que no hay salida fácil a la actual situación macroeconómica. El camino supuestamente “milagroso” que inició Portugal, que salió de la crisis creciendo en un contexto de ajuste fiscal (entre 2014 y 2017), fue precedido por un ajuste “salvaje” tanto en las cuentas públicas como externas que fue resultado de la “condicionalidad” impuesta por un paquete de rescate de más de 30% del PIB en 4 años. El ajuste tuvo impacto en los niveles de actividad pero se sintió con mucha más fuerza en la tasa de desempleo, debido al tipo de régimen cambiario que eligieron las autoridades lusas (tipo de cambio fijo en una unión monetaria).
Según nuestras estimaciones, las correcciones que realizará Argentina a fin del mandato del presidente Macri están a medio camino comparadas con las que realizó Portugal antes de “crecer ajustando” (excepto en el producto per cápita).

Aquí valen la pena 2 consideraciones:
(i) el paquete que recibió Argentina es un poco más de un tercio del que recibió Portugal, lo cual reduce potencialmente las condicionalidades, pero
(ii) tiene un mercado de cambios mucho más desordenado con una deuda más frágil y está al borde de un régimen de alta inflación.
Estos últimos factores nos hacen pensar que no hay salida fácil. Las medidas anunciadas recientemente (cambio en el esquema de bandas cambiarias, freno en el aumento de tarifas,) nos dicen que 2019 será sólo una pausa en un proceso que suele durar de 3 a 5 años. De hecho, Portugal tuvo su pausa en 2010, exactamente un año después de iniciado el ajuste. Al igual que en el día que murió Apollo, no hay atajo para el luto. Es un proceso tan largo como inevitable, al menos con este contexto internacional.
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La idea en detalle
Veamos el proceso de ajuste que precedió al “milagro luso”:
- Iniciado con la crisis de 2008, el producto cayó 8% entre 2009 y 2013.
- El resultado financiero del sector público se redujo desde -9 puntos del producto a -5%, habiendo tocado un pico de -10%; un ajuste de más de 5 puntos del producto.
- La cuenta corriente pasó de un déficit de 12 puntos del PIB en 2008 a un superávit de 2% del producto en 2013, un ajuste de 14 puntos del PBI.
- La tasa de desocupación pasó de 7,5% en 2008 a 16,2% en 2013. Esto significa que más que se duplicó el desempleo en 5 años.
- En 2011 el ratio deuda a PIB superó el 110% y el Gobierno estuvo “afuera” de los mercados internacionales de deuda por 4 años; volviendo con un canje menor en 2012.
- Los niveles de inflación se mantuvieron siempre por debajo del 2%.
En resumen, el camino de Portugal a su “milagro” de ajuste con crecimiento está plagado de espinas, entre las cuales podemos contar como puntos salientes la “autarquía” respecto a los mercados internacionales de deuda por 4 años y una tasa de desempleo que duplicó su nivel.
Ahora bien ¿cómo va el ajuste en Argentina? Al igual que Portugal en 2010, Argentina está en una pausa respecto a lo que creemos que es un típico proceso de ajuste de entre 3 a 5 años.
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A modo de conclusión
Cuando el presidente Macri y el Jefe de Gabinete exhortan a la oposición a que “muestren cómo van a hacer para crecer” sugieren cierta demagogia en el discurso de sus adversarios políticos. Ellos responden: el camino es Portugal. A la luz de los datos, si ese es el camino, aquí no ha pasado nada todavía.
Al igual que el día en que murió Apollo, no hay salida fácil.

