Analytica

La incómoda resurrección de CFK

Por Julio Burdman

Ayer jueves 9 de mayo Cristina Kirchner presentó su libro, SINCERAMENTE, en la Feria del Libro. Como siempre, allí donde va la ex presidenta se orientan todos los focos de la mirada política. Con ella sucede algo inusual en la historia del presidencialismo democrático post 1983: la figura central de la política argentina es la ex Presidenta y no el actual Presidente. Esto es así por acción u omisión; por adhesión o rechazo.

La resurrección de CFK es indisociable de la sensación de caída de Mauricio Macri. El estancamiento de la aprobación y las expectativas reeleccionarias del Presidente son análogas al redescubrimiento del bolsillo como variable central del voto. Hasta hace algunos meses, el análisis político se ilusionaba con la posibilidad de que algunas políticas públicas bien valoradas o los factores no materiales de la subjetividad humana podían jugar un rol definitorio. Sin embargo, el peso de lo económico está arrastrando todo lo demás hacia abajo. El desdoblamiento generalizado de las elecciones provinciales y los éxitos logrados por los peronismos en los siete comicios locales realizados en marzo y abril sugieren que Macri está en declive. El Presidente aún monopoliza el voto antiperonista pero su coalición se desgrana en la zona central del país; los radicales amagan con despegarse. El peso de la judicialización de la política se diluye -aunque las causas prosigan sus procesos. Mientras tanto, el hecho de que CFK haya sido -nuevamente, por acción y omisión- la cara visible de la oposición de un gobierno sin economía favoreció su recentralización. A ello hay que sumar, por supuesto, el fracaso del peronismo federal a la hora de generar un liderazgo sustitutivo de ella.

Libro CFK

G1_502 (Blanco)

Sea o no candidata, ya es la figura de este año. Y ella o quien ella señale va a llegar a la final. Ahora, saldada esa incertidumbre, lo que el público y el círculo rojo quieren saber es cómo sería la gobernabilidad de la Argentina con ella al frente del gobierno o de una alianza gobernante. ¿Puede ser digerible para mercados y embajadas un retorno del peronismo kirchnerista?

De eso se trata la interpretación de sus silencio hasta ahora, o la lectura exegética de SINCERAMENTE. O los análisis de sus escuetas palabras durante la presentación de ayer. Lo cierto es que Cristina Kirchner no lanzó una candidatura ni dio definiciones, pero la esperanza de descifrarla busca responder siempre lo mismo. ¿Su retorno será una vuelta al 2010, o vendrá una «leona herbívora» dispuesta a arreglar la crisis, los desequilibrios macroeconómicos y evitar el default? Lo cierto es que ni ella misma puede terminar de responder a esa pregunta. Los líderes políticos tienen impronta y son, a su vez, víctimas de sus circunstancias. Cristina Kirchner no tiene la bola de cristal y no sabe aún cómo será el país del año 2020. Podemos suponer que ella querría volver a ser la que fue -SINCERAMENTE habla de ello- pero no sabe si acaso podrá. En las filas de Cambiemos, mientras tanto, siguen apostando a la reaparición de la leona omnívora. La presentación de ayer en la Feria del Libro no terminó de revelar a ninguna de las dos.