Analytica

Será necesario regular el ingreso de capitales para evitar la apreciación cambiaria.

El Mensaje

El dólar se mantiene estable seis semanas y nuevamente se instala la idea de que está atrasado. Vuelven las preguntas de siempre: ¿Se puede sostener? ¿Hasta cuándo? ¿Qué capacidad de fuego tiene el Banco Central?

A principios de 2018 se generaba el mismo debate:  el dólar a $20 nos parecía bajo y cuando llegó a $40 creímos que era demasiado elevado. Hoy nos encontramos nuevamente en el punto de partida.

El dilema no es si coyunturalmente el dólar está caro o barato sino cómo solucionar el problema de fondo: necesitamos más dólares de los que generamos en el corto plazo.

Desarrollos como el de Vaca Muerta, en Neuquén, tienen la potencialidad de generar los dólares necesarios para sostener un eventual nuevo ciclo de crecimiento. Sin embargo, ésta no es una solución de corto plazo y tampoco resuelve la patología financiera argentina. En este contexto, es imperioso buscar alternativas que resuelvan el principal problema actual, necesitamos más dólares de los que generamos en el corto plazo.

A modo de conclusión

Desde Analytica sostenemos que para el nuevo gobierno debe ser prioridad acotar el fenómeno de la dolarización. Dada la pesada carga de vencimientos de deuda y la demanda estructural de dólares por fuga, es necesario orientar recursos fiscales y financieros hacia los sectores exportadores garantizando a la vez estabilidad cambiaria. 

Para evitar grandes saltos devaluatorios que castiguen los ingresos de los argentinos, el tipo de cambio deberá seguir de cerca la evolución de la inflación. Además, será necesario reevaluar el esquema de tarifas de los servicios públicos, cuyos costos no están íntegramente en dólares.

Finalmente, el magro rebote de la actividad que estamos observando se basa en el atraso cambiario y cierta moderación inflacionaria. Pero no será sustentable si no se encuentra una solución al problema del equilibrio externo, que probablemente deberá buscarse a partir de la regulación al flujo de capitales.