Analytica

La “V” del rebote industrial es efímera.

En agosto la producción industrial sigue en ascenso, aunque continúa por debajo de los niveles pre-pandemia. Por las restricciones a la movilidad tocó piso en abril y a partir de ahí fue recuperándose mes a mes. Sin embargo, el rebote se sostiene principalmente en efectos transitorios. Desde la oferta se explica por la recuperación de inventarios mientras que desde la demanda la incertidumbre incentiva el consumo de bienes que actúan como reserva de valor. Lo que sucede en la industria automotriz es un buen ejemplo de estos efectos. Recién cuando el salario real y la inversión muestren signos de recuperación podremos ir hacia un sendero de crecimiento sostenido.

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