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¿QUE DEJARON LAS PASO SALTEÑAS?

Juan Manuel Urtubey (Frente Justicialista Renovador para la Victoria) se impuso ante su rival Juan Carlos Romero (de la lista única Salta Nos Une, dentro del Frente Romero+Olmedo) en las primarias abiertas de Salta, las primeras para autoridades provinciales del año. El resultado final inclinó la balanza a favor del oficialismo provincial en 47 por ciento contra 33 por ciento.

La fórmula que componen el actual gobernador y el intendente de la capital provincial, Miguel Isa, triunfó en 19 de los 23 departamentos provinciales, seis más de los que había conquistado la lista oficialista en las legislativas 2013.

La clave estuvo en que logró superar el que era su principal desafío: mantener su poderío en los departamentos del interior salteño (como Oran y Rivadavia, donde ganó por diferencias superiores al 40 por ciento) pero acortando la distancia con la fórmula Romero-Olmedo en la capital provincial.

En las legislativas 2013, en Salta capital la lista del oficialismo provincial había caído al cuarto lugar con la mitad de los votos del Partido Obrero, primero en aquella oportunidad. Esta vez, logró el segundo puesto, a una distancia de solo 5 puntos respecto del Frente Romero + Olmedo. La decisión de llevar al intendente capitalino en la fórmula se probó efectiva. Conocido el triunfo, empero, Juan Carlos Romero denunció que hubo fraude y que impugnará la elección.

Por su parte, la izquierda no logró repetir su histórica elección de 2013, cuando conquistó el primer lugar en Salta capital. Con esos antecedentes, el Partido Obrero aspiraba a conquistar la intendencia de la principal ciudad. En cambio, en las primarias, su candidato –el electo diputado nacional hace dos años, Pablo López- quedó tercero con el 12 por ciento de los votos. La fórmula aspirante a la gobernación (Del Plá-Cerrano) apenas logró el 7 por ciento de los votos.

NACIONALIZACIÓN

Como sucedió con las elecciones municipales en distritos cordobeses y mendocinos, distintos sectores intentaron transpolar los resultados de la votación salteña a la disputa nacional. Más aún, siendo la primera parada del cronograma electoral.

Sin embargo, en un sistema político altamente territorializado como el argentino, son múltiples las realidades locales y cada distrito tiene su dinámica propia, ajena en parte a la contienda nacional. Pocos son los gobernadores que buscaron la reelección y no la consiguieron. En esa línea se inscribe el triunfo de Urtubey.

El próximo domingo, habrá primarias en las únicas dos provincias sin reelección: Santa Fe y Mendoza. En la primera, el FpV obtendría el tercer lugar, detrás del PRO y el Frente Progresista; en Mendoza, el Frente Justicialista para la Victoria caerá según los pronósticos ante la fórmula radical. Pero ni por su triunfo en Salta se puede anticipar un triunfo kirchnerista a nivel nacional, ni por sus eventuales derrotas en Santa Fe y Mendoza, se debería prever una derrota.

Así todo, la posibilidad de la foto con el candidato ganador convocó a los festejos en Salta al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al gobernador kirchnerista Eduardo Fellner, al secretario de Presidencia, Eduardo de Pedro, al diputado camporista, Andrés Larroque, a los candidatos a gobernador de Córdoba y Mendoza, Eduardo Acastello y Guillermo Carmona, y a los presidenciables del oficialismo, Sergio Urribarri, Florencio Randazzo y Daniel Scioli.

Para el mundo opositor, las elecciones salteñas tampoco pasaron desapercibidas. Si bien los resultados provinciales no prefiguran resultados nacionales, como muestra la experiencia, donde sí podría influir es en el posicionamiento de Sergio Massa y Mauricio Macri, quienes pujan por ser el opositor más votado.

Andrés Malamud apuntaba en El Estadista que la seguidilla de comicios provinciales será la primera vuelta de unas elecciones que podrían tener hasta cuatro vueltas, en tanto marcarán una tendencia previa a las PASO. Y allí hubo novedades. Porque si bien el candidato más votado para la intendencia de Salta fue el oficialista Jorge David, el precandidato apoyado por Massa, Gustavo Sáenz, se impuso ante el de Macri, Guillermo Durand Cornejo.