Analytica

SCIOLI SE RELANZA

Los principales asesores económicos de Daniel Scioli salieron a la cancha en los últimos días. Ninguno habla a título personal ni sin la venia del propio gobernador. Su salida a la cancha, a un mes y medio del 25 de Octubre, forma parte de una nueva etapa de la campaña sciolista. Consolidado el núcleo duro, el FpV sale a la caza de los independientes y sobre todo de los 5,3 M de votantes que eligieron a otros peronistas en las PASO. “Necesitamos 10 M de votos”, arengó Carlos Zannini en Mar del Plata el pasado fin de semana. La estrategia tiene que ver con dejar atrás un mes magro (agosto fueron 31 días malos para el FpV con el #Tucumanazo como punto más álgido) y relanzar la campaña presidencial hablándole a los sectores que están más allá del 38,6%, haciéndose eco de sus reclamos y sus matices. Miguel Bein, Mario Blejer, Gustavo Marangoni, Silvina Batakis y Alberto Pérez conforman el equipo que interpreta este cambio de estrategia.

El relanzamiento se produjo en Animales Sueltos en la medianoche del 1° de septiembre con Bein y Scioli frente a Alejandro Fantino.  Allí, Bein desplegó la agenda económica sciolista y habló de temas que hasta ahora eran tabú. El consultor, uno de los integrantes de la “mesa chica” económica sciolista junto a Rafael Perelmiter, Batakis y Blejer (Axel Kicillof no la integra), habló de que es necesario invertir más en infraestructura (“faltan rutas, faltan caminos”), acordar con los holdouts (“a Argentina le conviene negociar”), que el gasto crezca por debajo de la recaudación (algo que ocurrió raras veces en los últimos años), financiarse con deuda para suavizar la restricción externa, avanzar hacia el levantamiento de las “restricciones cambiarias” (“lo mejor es tender a bajar y sacar controles”), aumentar las reservas del BCRA (“está corto de liquidez”), aumentar la rentabilidad de algunos cultivos extensos (“hay campos que están perdiendo mucha plata”) y algunos sectores en particular (“no puede ser que Argentina no exporte carne y tenga 120 frigoríficos cerrados”), redireccionar subsidios (“algunos no están bien direccionados” y “hay que poner tarifas que tengan que ver con el costo de producción”) y reducir la inflación “4-5 puntos por año” para estimular el crédito a largo plazo. Marangoni, por su parte, le dijo a Nelson Castro que “hay que reformar las escalas del Impuesto a las Ganancias” porque si no los aumentos salariales quedan gravados por el tributo. Blejer dijo que hay desequilibrios, sobre todo “fiscales y monetarios”, para corregir. Batakis ya había dicho que las reservas del BCRA eran “escasas” y que su hijo le había pedido “10 dólares” para su cumpleaños. Pérez, en tanto, más chicanero, dijo que “con Macri, el dólar se iría a $50”. Todas las declaraciones van en un mismo sentido.

Luego de una etapa de “kirchnerización” y continuidad pura y dura, Scioli (valga la redundancia) se “scioliza”: saca a sus asesores a la cancha y deja trascender rumores, por ejemplo, sobre cómo conformaría su Gabinete que, a la brasileña, incluiría la creación de nuevos ministerios. Con esto, decíamos, pretenden relanzar la campaña, hacerse eco de los sectores que reclaman cambios, tentar a los independientes y hablarle al mercado. ¿Funcionará? Nos enteraremos el 25 de octubre.