DÓLARES NARANJAS

Primero, fueron los “técnicos”. Lo dijo Miguel Bein hace más de un mes: “A Argentina le conviene negociar con los buitres”. Mario Blejer, otro de los asesores de Daniel Scioli, fue un poco más allá y habló, incluso, de acercarse al FMI (aunque luego reculó).

Después, llegó el turno de los “políticos”. El portavoz fue Juan Manuel Urtubey: “Hay que pagarle a los fondos buitre (…) Es lo que pensamos la mayoría de los argentinos”. Unos días después, se sumó Maurice Closs que, como su colega salteño, suenan para integrar un eventual Gabinete sciolista. Está claro que ninguno habla a título personal.

Las intenciones confesas molestaron a más de un kirchnerista de paladar negro, sembrando un tendal de incógnitas sobre cómo será la relación entre la tropa naranja y los “pibes para la liberación”, y sobre cuánto apoyo tendrán en el Congreso las iniciativas que deberán tratarse para allanar el camino para una negociación (Ley Cerrojo, Pago Soberano, etcétera).

Scioli no dice nada aún (se limita, muy a su estilo, a decir que sus prioridades serán el empleo, la inversión, etc). Pero el rumbo es claro: si Scioli es electo, va a buscar cerrar el pleito con los holdouts. Pero en serio. No ofreciendo, a la Kicillof, lo mismo que en 2005 y 2010, ya rechazado por los holoduts. El objetivo es obvio: conseguir financiamiento externo (y a tasas más razonables) y sacar las nuevas emisiones de los tentáculos de Thomas Griesa. La intención es evitar tener que devaluar ni bien asuma. No sería un buen comienzo.

Sin embargo, una negociación con Singer & Cía insumiría varios meses. ¿Cómo recomponer la oferta de dólares en el corto plazo? En el sciolismo creen que pueden conseguir hasta US$ 5.000 M de los “multilaterales” (BM, BID y CAF). El FMI no es una opción. Asimismo, esperan acelerar la liquidación de los chacareros y también están estudiando un blanqueo. A la vez, creen que la percepción de que van a negociar en serio va a empezar a bajar el costo de fondeo soberano aun antes de que se ponga la firma final. Así, esperan cerca del gobernador, recomponer la oferta de dólares en el corto plazo y tener que evitar ajustar el tipo de cambio. Luego, cerrado el acuerdo con los holdouts, volver al mercado en busca de los preciados dólares para ir levantando las restricciones y poner la economía, una vez más, a crecer. Primero, claro, tiene que ganar las elecciones.