En el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas, la inflación se encontró por encima del nivel general de precios
Por Melisa Reinhold
La inflación sigue marcando récords interanuales que no se observaban desde hace 30 años. Y mientras que el país se encamina a terminar el año con una suba promedio de hasta tres cifras, según predicen los analistas, en algunos rubros ya es una realidad.
En julio, el primer rubro en alcanzar esa marca fue el de prendas de vestir y calzado. Luego, en agosto se sumó restaurantes y hoteles. Y la carrera continuó el mes pasado, con una inflación interanual del 100% también llegó al lugar que más le preocupa al gobierno: las góndolas.
El Instituto Nacional de Estadísticos y Censos (Indec) dio a conocer el dato de inflación de septiembre, que marcó un promedio del 6,2% mensual, del 66,1% en el acumulado del año, y del 83% interanual. En tanto, al observar el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas, los aumentos fueron del 6,7%, 69,5%, 88,6%, respectivamente. En otras palabras: en todos los casos se encontró por arriba de la suba general de precios.
“Vemos que la inflación en este rubro sigue elevada, incluso cuando en el mundo el precio de los alimentos se está revirtiendo. No vemos ningún driver que haga pensar que desacelerará en los próximos meses en el mercado doméstico. Los alimentos ya se mueven como el resto de los precios de la economía y la nominalidad está cercana al 7% mensual en promedio”, indicó Guido Lorenzo, director ejecutivo de LCG.
No obstante, hay algunos artículos que dejan atrás la tendencia general y se posicionan mucho más arriba, aunque en este segmento suelen impactar factores estacionales. El primer lugar del listado corresponde a la cebolla, que en el último informe del Indec registró un aumento interanual del 550,85%. Mientras que en septiembre de 2021 se pagaba $53,57 el kilo, hoy se consigue en las góndolas por $348,66.
Otro caso destacado es el kilo de azúcar. Actualmente se comercializa a $230,74, mientras que el año pasado ese mismo producto se encontraba en los supermercados a $78,15. Es decir, se encareció un 195,25%.
La lista de las tres cifras continúa. El precio de la papa escaló un 177,76% frente a septiembre de 2021 ($51,18 versus $142,16), seguida por la batata (153,85%), el café molido (136,17%), una docena de huevos (132,37%), el jabón de tocador (132,21%), un litro de girasol (131,18%), un kilo de harina de trigo 000 (117,24%), fideos secos (115,80%), el jabón para lavar la ropa (114,78%), manteca (113,93%), la lavandina (111,28%), hamburguesas congeladas (108,01%), el algodón (103,59%) y la leche en polvo entera (100,07%).
“A nivel general el dato fue mejor a lo esperado. Pero alimentos sigue siendo un problema, y es parte de la explicación de por qué la inflación de precios estacionales llegó al 11,7% mensual. Un salto mayor al de julio”, observó Claudio Capraulo, director de la consultora Analytica.
Es por esa razón que el aumento en alimentos se convirtió en una de las mayores preocupaciones del Gobierno. En agosto, último dato disponible, la canasta básica alimentaria para una familia tipo (dos adultos y dos menores) costó $52.990 (+7,41%). Es el número que define el umbral de la indigencia, que ya que en el primer semestre del año aumentó 0,8 puntos y alcanzó a 4,2 millones de argentinos (8,8%).
En respuesta, semanas atrás la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner señaló a las empresas alimentarias y dijo que “han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”. Además, expresó que es “necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector” y el diseño de instrumentos que refuercen la seguridad alimentaria en materia de indigencia.
“El rubro de los alimentos no es el que más se incrementó, pero está arriba del promedio. Eso potencia el aumento de la indigencia, sobre todo teniendo en cuenta que la inflación se aceleró en marzo y los ingresos no acompañaron esa suba. Además, dentro del sector, hubo movimientos significativos en los artículos de los hogares más humildes, como panificados o azúcar”, apuntó María Castaglioni, directora de C&T Asesores Económicos. Como contraste, el salario mínimo se ubicó en septiembre en los $51.200.
Los rubros que más aumentaron
Al desgranar el dato de inflación, el rubro de Prendas de vestir y calzados continuó liderando la escalada de precios. En el último año aumentó un 118% a nivel nacional, aunque en el Gran Buenos Aires la cifra ascendió hasta un 120,5%.
En cambio, en Restaurantes y hoteles la inflación fue del 99% interanual en septiembre. Sin embargo, salvo por la región pampeana -donde se incrementó un 93,9%-, en el resto del país el número se encontró más arriba: 100,9% en Cuyo; 101,0% en el noroeste; 101,4% en el Gran Buenos Aires; 102,1% en la Patagonia; y 105,5% en el noreste.
Por detrás de alimentos y bebidas, el otro sector que se encontró por encima del nivel general de precios fue el de equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 83,6% interanual. En este caso, los números variaron entre un 77,1% (Patagonia) y 85% (Gran Buenos Aires).
“Todos los rubros vienen aumentando al mismo ritmo, salvo aquellos que están más contenidos. Por ejemplo, el de Comunicaciones (41,4% interanual) y el de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (58,6%). Por el momento, los dos rubros que sobresalen son los textiles [este mes empezó a impactar el cambio de temporada] y restaurantes y hoteles. En este último caso, todavía se están recuperando de la pandemia y calculamos que el dólar Qatar los va a subir más todavía”, cerró Castaglioni.