Analytica

REBOTE VERDE

En las últimas semanas la volatilidad del tipo de cambio ocupó el centro de la escena. Tras dos semanas de bajas del TC, el Peso llegó a cotizar a $15,7, el mismo valor que registró exactamente hace un año atrás. Sin embargo, la tendencia se revirtió el pasado viernes, con un rebote de 22 centavos. Desde Analytica esperamos que las presiones al alza continúen durante las próximas semanas y, una vez que comiencen a liquidarse las exportaciones de la cosecha gruesa a principios de marzo, el tipo de cambio se mantenga estable.

Los resultados del último informe de cambios difundido por el BCRA sugerían que la apreciación del tipo de cambio nominal observada hasta el jueves pasado se revertiría en breve. En el primer mes del año, los bancos se comportaron al igual que en el primer trimestre de 2016, absorbiendo la totalidad del déficit del mercado de cambios (MULC) con sus stocks. Era esperable entonces que cuando la tenencia en moneda extranjera de los bancos tocará mínimos (hasta el mes pasado se ubicaba en torno del 40% del máximo permisible), los bancos se “corrieran” del mercado dando lugar al rebote del tipo del cambio, como ocurrió en Mar-16 y en línea con el déficit que registra el sector privado. Por supuesto, el financiamiento del déficit  fiscal con endeudamiento externo permite que el gobierno controle cualquier desmadre del tipo de cambio nominal, máxime teniendo en cuenta que el tipo de cambio real multilateral (la medida relevante de competitividad de la economía) mejoró en enero debido principalmente a la apreciación de nuestros principales socios comerciales. A su vez, las emisiones de deuda provinciales podrían prolongar el período de apreciación: en los 40 días que van de 2017 las provincias ya colocaron deuda en moneda extranjera por US$ 2.050 millones. Sin embargo, consideramos que estos factores son transitorios ya que el MULC seguirá siendo deficitario (o comprador) hasta que comience la liquidación de divisas. Más aún, como los exportadores no tienen obligación de liquidar, posiblemente esperen el “rebote” para desprenderse de la cosecha.

En enero el Mercado Único y Libre de cambios (MULC) registró un déficit de U$S 2.622 millones, explicado principalmente por la demanda de dólares y el déficit en la balanza de servicios parcialmente compensada por el superávit en bienes (U$S 1057 millones vs. U$S 357 millones promedio en 1H16). Sin embargo, este déficit no afectó el nivel de reservas internacionales ya que los bancos suplieron con sus stocks (principalmente la posición general de cambios de las entidades) el exceso de demanda del sector privado. En paralelo, las reservas aumentaron U$S 8.115 millones debido a los aportes del Tesoro por el financiamiento del déficit  (U$S 9.849 millones).

Al igual que lo ocurrido en 1Q16, los bancos perciben una tendencia a la apreciación de la moneda y prefieren posicionarse en pesos aprovechando las altas tasas de interés que les ofrece el BCRA como consecuencia de su lucha contra la inflación. Es por esto que desarman sus posiciones en dólares, recomponiendo la participación de los activos en pesos en sus carteras (pases, letras y créditos). Sin embargo, la posición general de cambios se ubica en US$ 3.475 millones, nivel equivalente al 41% del límite máximo establecido por la normativa vigente. A su vez, aproximadamente U$S 2.200 millones (60%) son dólares billete por lo que el “poder de fuego” de los bancos luce limitado ante la demanda de dólares del sector privado (U$S 1.726 millones en ene-17).

Hacia adelante vemos que el tipo de cambio retomará su sendero alcista particularmente después del blanqueo y antes de la liquidación de divisas de la cosecha gruesa en abril/junio. Esta “ventana” de suba del tipo de cambio no altera nuestra visión de fondo. Es por ello que mantenemos nuestras proyección de inflación en 18,5 % i.a. (Dic-17 vs. Dic-16) y tipo de cambio en $ 17,8 (a fin de año), a pesar del rebote esperado en los próximos días, ya que consideramos el accionar de los bancos como un fenómeno coyuntural.

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