Analytica

EL DÓLAR SE FORTALECE

A contramano del resto del mundo, la actividad económica en Estados Unidos continúa mostrando muy buenos resultados. La fuerte recuperación del empleo con inflación baja le da sustento al crecimiento del PBI en un contexto donde se reducen el déficit fiscal y el de cuenta corriente, limitando el efecto derrame sobre las demás economías. Así las cosas, la FED va dejando atrás la política monetaria ultra expansiva y se apresta a subir las tasas a mediados de este año. Se consolida así un ciclo en el que el dólar seguirá fortaleciéndose a nivel global.

Luego de un primer trimestre de 2014 en el que el mal clima jugó un papel determinante, la economía americana muestra un fuerte crecimiento, muy por encima de las estimaciones de consenso. De hecho, tras una caída de 2.1% trimestral anualizada, en el segundo y tercer trimestre marcó un alza promedio de 5%, 2 pp por encima del crecimiento de 2013, siendo la mejor performance desde 2003. La aceleración se dio en todos los componentes de la demanda siendo lo más destacado el sector público que, tras la contracción de 2% registrada en 2013, entre abril y septiembre creció al 3% anual de la mano de los mayores gastos en defensa.

Uno de los aspectos más destacados de la recuperación americana es que se desarrolla en un marco en el que mejoran los resultados de las cuentas externas y fiscales. Concretamente, la recuperación del balance comercial energético (debido al incremento en la oferta interna de combustibles, en especial hidrocarburos no convencionales) permitió reducir entre 2008 y 2014 de 5% al 2.3% del PBI el déficit de la cuenta corriente. Al mismo tiempo, una mejor performance de los ingresos fiscales asociados al crecimiento y el ajuste de gasto redujeron el déficit fiscal al 3% del PBI, desde el 7.5% que había llegado en 2008/9. Con esto, el aporte de Estados Unidos al crecimiento global se reduce, al demandar cada vez menos del resto del mundo y re-balancea en parte el desequilibrio global.

La buena performance de la actividad se observa cada vez con más fuerza en el mercado laboral. Durante todo el año pasado se crearon casi 250 mil puestos de trabajo (incluso mejorando en el cuarto trimestre, con un alza cercana a 300 mil) y es el mejor resultado desde 1998. También mejoraron otros indicadores laborales que la FED sigue con atención: en los últimos doce meses la cantidad de personas que trabajan part time bajó de 7.8 a a 6.8 millones de personas. Con esta performance la desocupación terminó el año en 5.6% de la Población Económicamente Activa (PEA), 1.1 pp menor a la de 2013 y la más baja desde junio de 2008. Como si fuera poco, los salarios siguieron mejorando, al subir 2.3% en 2014, 0.3 pp por encima al incremento logrado en 2013.

Pese a la notable mejora en el empleo y en el crecimiento, la inflación se mantiene en niveles muy confortables para la FED. El IPC core (excluye los precios de los alimentos y energía) mantiene un alza del orden del 1.7%, mostrando en el margen cierta presión bajista. Esto le da mayor sostenibilidad a los avances en el mercado laboral dado que la masa salarial (empleo y salarios) está creciendo en términos reales.

Si bien la FED mantiene su estilo prudente a la hora de comunicar sus pasos a seguir llamando a la “paciencia” y destacando los riesgos que imperan debido a la pobre performance de las demás economías y la caída del precio del petróleo, todo indica que a partir del segundo semestre de este año Yanet Yellen y su equipo dejarán atrás un largo período de tasas de interés en niveles mínimos y comenzarán una etapa de suba gradual. Aunque no se prevén saltos bruscos, este escenario irá fortaleciendo aún más al dólar a nivel global, lo cual no es una buena noticia para los commodities. Sin duda, los vientos de frente empiezan a llegar.

graf2