Analytica

MAXIMUS DECIMUS MERIDIUS

El FTSE ingles supera en la semana el máximo anterior que data de 1999, el Nasdaq roza los 5.000, el Nikkei 225 rompe la resistencia de los 18.600 puntos y el S&P 500 prosigue su marcha forzada hacia nuevos máximos históricos. Además, acciones europeas y emergentes firmes, a pesar del Euro y de debilidad de las commodities. ¿Indicios de otro buen año para la bolsa? Veremos.

Entre las novedades de la semana destacamos unos datos de inflación en EE.UU. que mostraron por un lado, una caída del índice general por el desplome del barril de petróleo pero, por el otro, una inflación subyacente (aquella que excluye energía y alimentos por su volatilidad) con un comportamiento positivo, que aleja (por el momento) el fantasma de la deflación. Es interesante notar como los bienes transables de esa canasta bajan de precio por efecto de la apreciación del dólar (importar es más barato) pero los servicios (made in USA) se mantienen en terreno positivo. Conclusión: positivo para acciones, negativo para bonos.

La curva americana continuó empinándose (las tasas largas subieron más que las cortas), otra señal positiva para el mercado de acciones.

Reflexión. Estamos ante un escenario donde hay crecimiento, creación de empleo y bajísima inflación. Mejor imposible. Pero, también debemos advertir que los beneficios de las empresas americanas van a crecer poco en 2015.

Teniendo en cuenta las caídas cercanas al 30% en el sector energía, los beneficios empresariales del S&P 500 crecerán entorno al 3%, lejos del 9-12% que suele desear cualquier inversor.

¿Qué nos dice la valoración? Que el mercado esta caro. No es el año 2000 pero los rendimientos observados en 2013 y 2014 difícilmente se repitan. De todas formas, cuesta ponerse a la defensiva cuando se analizan las condiciones económicas o cuando estamos a las puertas de un nuevo proceso de suba de tasas por parte de la FED que históricamente se correlaciona con rendimientos positivos en bolsa.

¿Qué hacer? ¡Internacionalizarse! Tenemos posición en acciones europeas y emergentes. Las valoraciones de ambas nos dan un margen de seguridad que hoy la bolsa americana no nos está brindando.

Conclusión: Mantenemos nuestras carteras con un 60/65% invertido en acciones, pero más diversificadas regionalmente.

Diego Alejandro Falcone

El presente material contiene información que se presenta en forma de reseña y no pretende ser acabada y definitiva. La misma, no tiene como finalidad ni podrá ser utilizada a los fines de asesoramiento para potenciales inversores. Las declaraciones sobre futuro y proyecciones incluidas, son sólo meras proyecciones y de ninguna manera constituyen garantías de actividades y/o hechos futuros. Se advierte que tales proyecciones están y estarán, según sea el caso, sujetas a diversos riesgos, incertidumbres y factores, con la posibilidad de que los resultados reales sean material y contrariamente diferentes a los resultados futuros expresados o implicados en dichas proyecciones.