EL CONSUMO SIGUE CAYENDO
2014 fue el peor año para la actividad económica de la última década. La aceleración de la inflación y el marcado deterioro del mercado laboral resultaron letales para el consumo de las familias, que tuvieron la mayor caída desde la salida de la convertibilidad. La apuesta del gobierno es que con la “pax” cambiaria (estabilidad del tipo de cambio y de la brecha) y el no ajuste de precios relativos, la inflación desacelere para reactivar el consumo y la inversión. Si bien en el último trimestre se notó cierta mejora en algunos indicadores, si no se apunta a un programa antiinflacionario consistente será muy difícil que se logre salir del ciclo recesivo.
Concretamente, la inflación del año pasado promedió un alza del 40%, casi el doble a la del 2013. La aceleración fue generalizada a todos los items, destacándose en los alimentos y en las tarifas de los servicios públicos. Si bien los salarios formales subieron más que el año anterior (30% vs 25%), no lograron ganarle a la inflación, por lo que el poder adquisitivo cayó más del 6%. A esto se sumó la caída cercana a 3% en el empleo. Así, la contracción de la masa salarial fue determinante a la hora de explicar la caída de casi 2.5% del consumo de las familias.
Sin embargo, la estabilidad cambiaria hizo que en el último trimestre la inflación se desacelerara: tras promediar un aumento mensual de 3% entre enero y septiembre, en los últimos tres meses el alza fue 2% al mes, 0.5 pp. inferior a la del mismo período del año anterior. Con todo, esta moderación alcanzó sólo para suavizar la caída del consumo. De hecho, la recaudación por IVA en el último trimestre cayó más del 8% en términos reales, prácticamente el mismo resultado que tuvo en el trimestre anterior.
Así las cosas, apostar a la “pax” cambiaria no será suficiente para reactivar la economía en el corto plazo. A esto se suma que con atraso cambiario, un contexto internacional más complicado y la incertidumbre por el rumbo que efectivamente tomará el caso holdouts irán minando la estabilidad cambiaria y la inflación retomará su camino alcista.
